YET (To, espacio, tiempo). Proyecto de instalación interactiva donde a través de la operación con dos elementos simbólicamente fuertes, como son la "brújula" y el "reloj", se producen sensaciones sobre la percepción sensorial y racional del espacio y el tiempo del usuario.
Actualmente nos encontramos explorando entre las posibilidades de dos materializaciones posibles: una escultura interactiva, un objeto con el cual él publico puede relacionarse. una instalación interactiva compuesta por un espacio amplio por donde el público puede transitar.
En el primer caso, en el centro del espacio se ubica el objeto brújula-reloj (de 40 centímetros de lado). Las letras de la brújula y los números del reloj se asocian y conviven en el mismo objeto . Sin embargo, la misma convivencia hace que algunos de los caracteres se presenten modificados. No podían permanecer inalterados. El interactor en su búsqueda de referencias se ubica en torno a la brújula-reloj. La única aguja del objeto marca la posición del usuario. Si éste último se desplaza alrededor, la aguja acompaña su movimiento.
En el segundo caso, el público accede a una plataforma circular, elevada 20 cm. del suelo. Sobre la superficie (compuesta por pequeñas piedras) se encuentran dibujados con polvo y piedras los símbolos resultantes de la fusión entre la brújula y el reloj.
Desde el centro del círculo, nace una aguja (compuesta por un haz de luz) capaz de girar circularmente. Al adentrarse en la obra y caminar en ella la aguja se desplazará acompañando su movimiento. El sonido de las piedras bajo sus pies le permitirá percibir sonoramente el espacio que recorre, señalando la importancia de los pasos, como acción y cómo metáfora. A medida que el tiempo transcurre, el polvo que conforma los símbolos es diseminado por el propio movimiento del público. Los símbolos varían, revelando nuevas formas que serán, tanto huellas del camino recorrido, como referencias a interpretar.
Memoria conceptual:
Las características del tiempo y nuestra percepción de él son cuestiones que nos sorprenden día a día y sobre las que solemos reflexionar. ¿Es el tiempo lineal? ¿Qué es el tiempo? ¿Por qué lo percibimos? ¿Es un beneficio nuestra existencia a través de él? ¿Existe el tiempo?
Todos percibimos el paso del tiempo de manera diferente. Incluso uno mismo no lo siente igual en distintas ocasiones. Son numerosas las teorías acerca del tiempo ¿Es el tiempo la permanencia del espacio? ¿O la existencia secuencial de infinitos espacios que se suceden unos a otros? ¿Hay uno solo? ¿Por qué es tan común y recurrente que nos preguntemos acerca del tiempo?
El espacio también conmueve. Pero no solo en términos físicos, sino también, respecto de nuestros espacios subjetivos. Es decir, nuestras distancias, nuestros caminos y recorridos, nuestros laberintos internos, las direcciones que tomamos, y nuestras decisiones. El enorme espacio en el cual nos desenvolvemos, el espacio donde adquirimos forma, donde nuestra vida se construye.
En este universo espacial y temporal solemos buscar referencias que nos den indicios de nosotros mismos, y que nos brinden cierta objetividad y con ella, certidumbres. Aprovechando la circularidad que poseen en común, se propone operar con dos elementos simbólicamente muy densos, como son la "brújula" y el "reloj". Desde la yuxtaposición y condensación de dos significantes ("brújula" y el "reloj"), se importunan y dislocan sus respectivos significados.
Detalles:
Las bases de esta obra comenzaron a gestarse durante 2006, en el marco de las materias Artes Electrónicas II (cátedra Dr. Ricardo Dal Farra) y Programación Aplicada (a cargo de Laurence Bender), de la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.