Luego de identificar a los graffitis como uno de los símbolos de apropiación del espacio publico, decidimos buscar la manera de hacerlos posibles de forma legitima. Realizar una inscripción (como una firma) que permitirá la proyección de la escritura en tiempo real sobre la pared. Esta es una manera de otorgarle al usuario la posibilidad de ejercer la escritura del Graffiti en forma legítima, expresarse, comunicarse con las personas y relacionarse con el/su espacio.
En un principio el proyecto surge como respuesta a las relaciones interpersonales y con el espacio, en las estaciones de subte, luego se extendió dicho concepto a los diferentes espacios publicos intervenidos.
Memoria conceptual:
Un Graffiti manifiesta: “aquí estamos, existimos, al inscribir nuestra existencia nos apropiamos de este lugar.”
El mensaje es el locutor, pura voluntad de mostrar en la marcación territorial una identidad adoptada, constancia de existencia en el mundo.
Cada vez mas habitamos, transitamos los espacios públicos con un mayor grado de pasividad, no solo en su relación con el espacio, sino también con los demás. Mediante la inscripción de graffitis se revela la necesidad de apropiación del espacio que muchas personas tienen en el momento de circular. Aquellos que recorren este No Lugar, buscan manifestar su existencia como individuos con una identidad propia y diferenciarse; dentro de un espacio que pretenden tomar como suya.
Pero ¿cómo lograr legitimar esa forma de expresión social en el ser humano, respetando las instalaciones y a las demás personas?
Desde la experiencia artística se buscó generar un cambio en, fundamentalmente, dos aspectos: primero la no relación de la gente con el espacio; y segundo, el aislamiento de los individuos, evidenciado en la indiferencia y la falta de comunicación entre sí. Los pensamientos son exclusivamente de quien los concibe, excepto cuando los manifiesta. Al conocer los pensamientos y las historias de las personas que nos rodean, se genera un lazo de interacción que nos acerca.
Detalles:
“Graffiti” nace como un proyecto en el marco de la materia Artes Electrónicas I (2005) dictada por el Dr. Ricardo Dal Farra, para la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Las autoridades de Metrovías fueron receptivas y permitieron que el proyecto se lleve a cabo en la entrada de una de las estaciones.